El ex militar Antonio Domingo Bussi, gobernador de facto durante la última dictadura militar, podría no ser sometido a juicio oral y público, en el marco de la causa por los homicidios de Juan Carlos Aguirre y Margarita Susana Azize Wiess, quienes fueron secuestrados en la década del 70.
Bussi, de 85 años, fue dado de alta anoche, luego de permanecer internado desde el viernes en un sanatorio (se había caído en su casa de un country de Yerba Buena, donde purga una pena a prisión perpetua). En el centro médico, por la mñana, un forense de la Corte de la Nación lo revisó, e indicó que no está en condiciones de ser sometido a un proceso judicial debido a una serie de enfermedades cardíacas y pulmonares. "El paciente se encuentra en condiciones de alto riesgo", concluyó Cristian Rando en su informe. Ahora, los vocales del Tribunal Oral en lo Criminal Federal, Carlos Enrique Jiménez Montilla, Gabriel Eduardo Casas (presidente) y Jaime Díaz Gavier, deberán resolver el futuro procesal de Bussi.
En 2008, el ex militar fue sentenciado por el homicidio y la desaparición del diputado peronista Guillermo Vargas Aignasse, también en 1876. Por su edad y su estado de salud, Bussi fue beneficiado con el arresto en su casa. Dos años después, comenzó a ser juzgado en el marco de la megacausa conocida como "Jefatura de Policía", que investigaba la desaparición de 22 personas. Pero fue apartado del proceso, también por motivos médicos.
El 24 de este mes debe ser juzgado otra vez por delitos de lesa humanidad durante la dictadura. Pero sufrió una descompensación y Rando ya aconsejó que ni siquiera sea trasladado de su lugar de internación. "El imputado no se encuentra en condiciones físicas apropiadas para ser sometido a proceso judicial en ninguna de sus modalidades, sea presencia física o teleconferencia", dijo el forense. Bussi padece problemas cardíacos severos; insuficiencia renal crónica y deterioro psicoorgánico; entre otras enfermedades de alto riesgo, según el informe.
Bussi, de 85 años, fue dado de alta anoche, luego de permanecer internado desde el viernes en un sanatorio (se había caído en su casa de un country de Yerba Buena, donde purga una pena a prisión perpetua). En el centro médico, por la mñana, un forense de la Corte de la Nación lo revisó, e indicó que no está en condiciones de ser sometido a un proceso judicial debido a una serie de enfermedades cardíacas y pulmonares. "El paciente se encuentra en condiciones de alto riesgo", concluyó Cristian Rando en su informe. Ahora, los vocales del Tribunal Oral en lo Criminal Federal, Carlos Enrique Jiménez Montilla, Gabriel Eduardo Casas (presidente) y Jaime Díaz Gavier, deberán resolver el futuro procesal de Bussi.
En 2008, el ex militar fue sentenciado por el homicidio y la desaparición del diputado peronista Guillermo Vargas Aignasse, también en 1876. Por su edad y su estado de salud, Bussi fue beneficiado con el arresto en su casa. Dos años después, comenzó a ser juzgado en el marco de la megacausa conocida como "Jefatura de Policía", que investigaba la desaparición de 22 personas. Pero fue apartado del proceso, también por motivos médicos.
El 24 de este mes debe ser juzgado otra vez por delitos de lesa humanidad durante la dictadura. Pero sufrió una descompensación y Rando ya aconsejó que ni siquiera sea trasladado de su lugar de internación. "El imputado no se encuentra en condiciones físicas apropiadas para ser sometido a proceso judicial en ninguna de sus modalidades, sea presencia física o teleconferencia", dijo el forense. Bussi padece problemas cardíacos severos; insuficiencia renal crónica y deterioro psicoorgánico; entre otras enfermedades de alto riesgo, según el informe.